El yoga ayuda a los más pequeños a tener conciencia de sí mismos, a relajarse, a canalizar toda la energía, ansiedad de la vida que llevamos actualmente, a controlar los miedos ya que tranquiliza nuestro estado de animo.
Nuestros pequeños que están creciendo muy rápido les ayuda a equilibrar las glándulas endocrinas, lo que mejora sus funciones corporales y estados de ánimo.
En el yoga, ambos hemisferios se consideran igual de importantes para el desarrollo completo y equilibrado de los niños.
Se han realizado estudios donde han observado la respuesta en el cerebro de los efectos de la meditación, la respiración y del ejercicio. Descubrieron que cuando la mente está unida y relajada, el cerebro asimila el conocimiento en un nivel subconsciente más profundo y la capacidad de aprendizaje se acelera. Por tanto practicar yoga ayuda a los niños a alcanzar su máximo potencial.
El yoga puede ser una actividad muy divertida para los más pequeños, y se puede invitar a los padres a practicarla con sus hijos, activaran y reforzaran su vinculo, ya que realizar actividades divertidas que aporten beneficios para el cuerpo y la mente con la gente a la que quieres, es precioso.
Los padres tendrán la posibilidad de sumergirse en el mundo de su hijos, encontrándose con su propio niño interior, logrando que la comunicación esté a un mismo nivel. Jugar, reírse y dejar las preocupaciones, creando entre ellos una gran pareja de juego. Y sin olvidar que los adultos también tenemos que trabajar esa parte creativa, una vez que nos ponemos a trabajarla nos sorprendemos a nosotros mismos de todas las cosas que sabemos hacer y por el estrés del día a día no podemos.
