Llevar a los niños al parque es beneficioso para su desarrollo psicomotor, social y afectivo. Desde pequeños en el parque fomentan la socialización y el lenguaje. A mi misma, con mi peque de nueve meses, me impresiona que con una mirada que echa a un niño, logre que este se le acerque, se ríen y terminan jugando. Cuando al día siguiente vuelves al parque, se ponen como locos cuando se vuelven a ver. Es fabuloso ver como desde tan pequeños interactúan entre ellos.
En el parque irá adquiriendo cada vez mayor destreza motora y control de su cuerpo. Este control le proporcionara mayor autonomía y confianza en sí mismo, reforzando la auto estima y aumentando la búsqueda de nuevos retos. El parque es fundamental para que desde pequeños no tengan una vida sedentaria y jueguen al aire libre y de forma dinámica.